Aunque en la actualidad el uso más frecuente de las trituradoras de mandíbulas es en el proceso primario, ocasionalmente también se emplean en la etapa secundaria.
En estos casos se busca una reducción con menor porcentaje de finos, normalmente buscando obtener una calidad homogénea de los finos en la etapa terciaria.
La principal ventaja de emplear una mandíbula como secundario es el menor requerimiento de potencia de estas máquinas frente a los impactores secundarios o los conos.